Herramienta para el diseño de Estrategias Públicas de I+D+i
La Matriz EPID de Estrategias e Instrumentos de Política Públicas de I+D
Existen muy pocos modelos que aporten orientación en el diseño de estrategias e instrumentos de política pública de I+D+i. Esto supone una gran dedicación de tiempo y recursos en experimentar y buscar modelos de referencia por parte de las Administraciones Públicas, que no siempre funcionan y que afectarán el curso evolutivo de la economía durante años.
Por ello, he trabajado en la creación de un nuevo modelo de visualización de estrategias e instrumentos de política pública de I+D+i, basado en el soporte estratégico que he podido prestar a diferentes administraciones en España y Latinoamérica a lo largo de los últimos años. Además, incorpora aportaciones recibidas por muchos colaboradores, y la valiosa contribución de la plataforma OIC.
Contexto
El diseño de políticas públicas en materia de I+D+i es un ejercicio realmente complejo al que numerosas administraciones se han de enfrentar, y en muchos casos lo hacen con recursos limitados, particularmente cuando actúan desde el ámbito local, municipal o incluso regional. La complejidad de estos procesos reside en el hecho de que es necesario, entre otros: (i) disponer de modelos de referencia internacionales, (ii) contar con un amplio conocimiento de numerosos sectores industriales y de su funcionamiento desde dentro, (iii) conocer las tendencias emergentes en materia de innovación organizativa y estratégica (a menudo transferibles del sector privado), (iv) crear entornos que hagan emerger la creatividad, (v) contar con perfiles adecuados para la ideación y convergencia de iniciativas, y otros tantos elementos.
A esto se suman las amplias presiones de grupos políticos y gremios sectoriales, la exposición mediática, las propias restricciones legislativas, y un componente cultural de aversión al riesgo que es particularmente destacable en países como España. En cambio, las decisiones de política pública de I+D+i tienen grandes implicaciones a medio y largo plazo en la economía de un municipio, región y país.
Es por ello, que es importante entender la trascendencia estratégica de poner en marcha unos u otros instrumentos de fomento de la I+D+i, para poder tomar las decisiones adecuadas.
Matriz EPID
Con el propósito de facilitar la labor de las Administraciones Públicas en este campo, se plantea a continuación un modelo simplificado de visualización de estrategias de política pública de I+D+i (Matriz EPID), en base al grado de intervencionismo y al nivel de riesgo a asumir por la Administración.
El modelo representado plantea cuatro tipos de estrategias, en función del grado de intervención y el nivel de riesgo a asumir por la Administración Pública:
Estrategia de Facilitación. Se caracteriza por una baja intervención pública y la aversión al riesgo por parte de la administración gestora (entendido principalmente como riesgo económico). El rol de la Administración Pública se centra principalmente en divulgar el interés público de la I+D+i, y promover la participación en actividades de I+D+i por parte del sector público y privado, principalmente mediante líneas de ayudas a fondo perdido o vía préstamo.
Estrategia de Regulación. El Gobierno en cuestión ejerce un mayor grado de intervencionismo manteniendo un riesgo bajo o moderado, principalmente mediante la introducción de medidas normativas, legislativas o de certificación, que contribuyan a potenciar la actividad de I+D+i.
Estrategia de Coaliciones. En este caso, la Administración asume un mayor nivel de riesgo manteniendo un grado de intervención bajo o moderado. Esta estrategia impulsa la colaboración público-privada, y se apoya en el sector privado como palanca de impulso de la inversión en I+D+i.
Estrategia de Desarrollo Institucional. Esta estrategia, es quizás menos frecuente, y se caracteriza por desarrollar actuaciones sistémicas de I+D y de innovación dentro de la propia estructura de Pública, es decir, haciendo uso de la I+D+i para el beneficio de las propias instituciones públicas. Por tanto, se caracteriza por un mayor grado de intervencionismo y riesgo que los modelos anteriores.
Instrumentos de Política Pública de I+D+i en Matriz EPID
Uno de los elementos más destacables de este modelo, está en la ubicación de diferentes Instrumentos de Política Pública de I+D+i según la orientación estratégica a adoptar, lo cual se ha representado en el siguiente gráfico:
Tal y como puede apreciarse en el gráfico, los instrumentos de política pública de I+D+i mas comunes se podrían desglosar en cuatro campos:
En el ámbito de la Estrategia de Facilitación, destacan instrumentos como la realización de acciones divulgativas sobre los beneficios de la I+D+i, formación de empresas, implantación de cheques de innovación (a menudo promovidos por Cámaras de Comercio y gobiernos regionales o municipales) para facilitar la contratación por parte de las PYMES de servicios de innovación, el fomento de aceleradoras de startups, la ayuda a proyectos de I+D+i (ya sea vía subvención, crédito o con modalidad mixta), los incentivos a la contratación de personal investigador, etc.
En el ámbito de la Estrategia de Regulación, los instrumentos más reconocibles son la introducción de deducciones fiscales para la realización de actividades de I+D+i (también aplicables a fomentar la transferencia de activos intangibles), la introducción de nuevas normativas y estándares a través de las organizaciones pertinentes (ISO, EN), el inicio de reformas legislativas (en el ámbito de la educación, la ciencia, etc), o incluso el fomento de marcados de calidad.
En el ámbito de la Estrategia de Coaliciones, algunos de los instrumentos más comunes son la creación de Clústers Empresariales, el lanzamiento de Plataformas Tecnológicas, las infraestructuras de Parques Científicos, o la constitución de Hubs de Innovación. También se podrían englobar en este campo, y en una línea más difusa junto con las Estrategias de Facilitación y Regulación, el apoyo directo a centros de I+D privado mediante aportación de fondos basales, o la creación de sistemas de indicadores para la financiación basal de universidades públicas o semi-públicas.
En el ámbito de la Estrategia de Desarrollo Institucional, uno de los instrumentos más conocidos es el de la Compra Pública Innovadora (mediante el cual la Administración compra soluciones innovadoras para resolver problemáticas públicas), la financiación directa de centros públicos de investigación, la realización de acciones de prospectiva de futuros a nivel de administración pública (definiendo escenarios de futuro plausibles e ideando soluciones), o la innovación pública directa (introduciendo mejoras organizativa, herramientas y tecnología dentro de la propia Administración, en ocasiones canalizado a través de la creación de Laboratorios Públicos de Innovación).
Reflexión sobre el modelo
En la mayor parte de trabajos de asesoramiento estratégico que he prestado a Administraciones Públicas, ha sido clave comenzar con una reflexión abierta inicial sobre “QUE se persigue” y “POR QUÉ se persigue”. Este modelo puede ser una herramienta muy útil para ubicar bien ese punto de partida y motivación previo a la configuración de un nuevo instrumento de financiación o soporte de la I+D+i.
Aunque contiene elementos discutibles y en evolución, particularmente en cuanto a la ubicación específica de cada instrumento dentro de la Matriz EPID, quizás lo más destacable es su utilidad para la toma de decisiones en base a dos parámetros (grado de intervención y nivel de riesgo) que suelen tener gran relevancia para Administraciones Públicas locales, regionales y estatales.
Para poder continuar evolucionado este modelo y que resulte de máxima utilidad en el diseño de las mejores políticas de I+D+i, estaré encantado de recibir cualquier comentario o apreciación. Espero te haya resultado de utilidad.